Ante los retos inéditos que presenta COVID-19, la pregunta fundamental que resuena ante esta situación es ¿qué podemos hacer? En un momento histórico en cual la forma en la que ha operado el mundo de los negocios se ha visto interrumpida intempestivamente generando gran incertidumbre, a continuación, compartimos algunas consideraciones prácticas que pueden ser útiles para enfrentar esta situación:
- Conocer la situación: Para reaccionar en forma adecuada y tomar decisiones que puedan mitigar efectos negativos, es fundamental conocer cómo COVID-19 puede en forma previsible alterar la capacidad de las partes de cumplir con sus obligaciones. Distinguir entre efectos transitorios que pudieran afectar liquidez temporalmente y situaciones que implican un reto prolongado o permanente puede ayudarle a determinar la mejor forma de reaccionar. Asimismo, identifique los aspectos internos (Ej. obligaciones laborales) y externos (Ej. obligaciones contractuales y fiscales) ya que cada uno requiere de un abordaje distinto.
- Comprender el panorama legal: Si bien la situación generada por COVID-19 no tiene precedentes en la historia reciente, las disposiciones legales continúan aplicando en general. Busque asesoría legal apropiada para comprender los posibles efectos legales de diferentes decisiones que pudiera adoptar, así como para conocer si la legislación ofrece posibles soluciones para cada caso concreto (Aquí puede encontrar información y recursos sobre aspectos legales: http://consortiumlegal.com/blog/category/covid19/).
- Buscar nuevos acuerdos: Frente a situaciones que anticipen dificultades transitorias a corto plazo para cumplir obligaciones contractuales, considere mitigarlas llegando a acuerdos temporales de reducción, suspensión, ajuste de cronograma o periodicidad de pagos. Esto puede permitir conservar relaciones comerciales valiosas que en el futuro próximo podrán normalizarse. En el caso de anticipar una imposibilidad para el cumplimiento de obligaciones en el mediano y largo plazo, considere acordar la terminación de acuerdos en condiciones que permita evitar que el monto de las obligaciones sin cumplir continúe creciendo o que los elementos relacionados con los contratos pierdan valor o su capacidad de mitigar eventuales pérdidas para las partes. En el caso de aspectos internos como relaciones laborales, considere los recursos legales existentes y los recientemente aprobados para atender sus necesidades.
- Identificar posibles efectos en cadena: Identifique posibles efectos en cadena que pudieran resultar de la alteración de relaciones contractuales o laborales. Tanto para para la continuidad operativa de su negocio, como para su solvencia y salud financiera. Identifique sus obligaciones próximas a vencer o a ser exigibles y su posible efecto sobre su negocio. Preste especial atención a obligaciones con autoridades gubernamentales, y asesórese en cuanto a si medidas de alivio pudieran aplicarle en áreas tal y como la de obligaciones fiscales o de seguridad social.
- Elabore un plan de protección de valor: En forma proactiva, elabore un plan que le permita proteger su negocio de efectos negativos. Esto incluye, entre otros: i) proteger la salud de sus empleados acatando las recomendaciones y disposiciones obligatorias de las autoridades; ii) establecer políticas de continuidad de negocios, sucesión para personal clave y estructura de representación legal y poderes; iii) conocer posibles restricciones regulatorias para su negocio; iv) identificar contratos y relaciones claves para su negocio; v) asegurar liquidez y flujo de caja incluyendo la negociación de acuerdos existentes u obtención de nuevas fuentes de liquidez.
- Mantenga la comunicación: En situaciones de crisis, la comunicación permite tener acceso a información que pudiera ser vital para su negocio. Contacte a sus asesores para asegurar tener información actualizada y precisa para la toma de decisiones. Comuníquese con sus clientes y contrapartes para buscar formas en las que conjuntamente puedan implementar medidas de prevención o mitigación de riesgos.