Los Modelos de Prevención de Delitos son herramientas útiles para reducir el riesgo de ocurrencia de comisión de hechos delictivos a lo interno de la institución. Su implementación está íntimamente ligada a las áreas de cumplimiento, con un enfoque en el ámbito penal.
En Guatemala, la implementación de un programa de esta naturaleza tiene como principal objetivo el de evitar sanciones penales directas a la persona jurídica. Como en diversas ocasiones hemos manifestado, el Art 38 del Código Penal de Guatemala, sanciona a la persona jurídica por la omisión de control con resultas favorables. La sanción penal a la persona jurídica es de una multa de US$10,000.00 a US$625,000.00, de acuerdo con su capacidad económica. En caso de reincidencia, se ordena la cancelación definitiva de la personalidad jurídica.
Frente a este tipo de sanciones, se hace necesario que las personas jurídicas evidencien su interés en la prevención de hechos delictivos en donde eventualmente pudieran participar sus empleados, pues de esta forma se evidencia control debido en sus actividades.
El interés efectivo en la prevención de incumplimientos se materializa en la implementación de programas de cumplimiento normativo, a través de los cuales se realizan acciones directas, materializadas en políticas y procedimientos, que tienen como objetivo cumplir con la normativa vigente. No está de más recordar que, en general, los programas de cumplimiento inician con la correcta aplicación del Código de Ética creado a la medida y en atención a las necesidades de la institución, y se toman como fundamento los objetivos y valores que rigen la conducta de esa persona jurídica. A través de estos programas se visualizan los riesgos producidos por la actividad humana, los cuales son susceptibles de ser disminuidos mediante mecanismos efectivos de control, comunicando y responsabilizando activamente a los sujetos individuales que actúan dentro de la institución.
Ahora bien, en forma específica, el modelo de prevención de delitos se referirá a la vigilancia que se realiza para evitar materializar las prohibiciones descritas en la regulación penal. La ventaja de implementación de este tipo de modelos es la de generar valor en aspectos éticos, lo cual se traduce en lograr una imagen adecuada frente a clientes y accionistas, evidenciando que existen reglas internas que promueven el cumplimiento normativo y que previenen hechos delictivos, por lo que se mejora la transparencia en sus operaciones. En el ámbito económico, en definitiva, la implementación de este tipo de modelos evita gastos de remediación, pues es más costosa la infracción y sus consecuencias legales.
En esta línea de ideas, somos del criterio que un modelo de prevención de delitos es una buena herramienta para iniciar la implementación de una cultura de cumplimiento a lo interno de la institución. Su ventaja es que la metodología se encuentra focalizada en la regulación de naturaleza penal, por lo que los riesgos que se mitigarán y delegarán oportunamente son los más críticos. Este modelo permitirá cumplir con la normatividad penal, así como de evitar y detectar la comisión de delitos y otras infracciones. En otras palabras, acreditará a lo interno que no se omitió el control y que se ejercitó oportunamente el deber de cuidado, circunstancias que alejarán a la persona jurídica de una eventual sanción penal.
Para cualquier negocio el enfoque de este mapeo de naturaleza penal se puede visualizar en las siguientes áreas de riesgos:
- La prevención de riesgos laborales;
- La prevención de comisión del delito de lavado de dinero;
- La protección de los datos personales;
- La protección del medio ambiente.
Obviamente, para lograr una correcta y completa implementación de una cultura de cumplimiento, será necesario continuar con el mapeo de riesgos e implementación de controles que logre el efectivo cumplimiento de toda la normativa aplicable al giro del negocio.
Estamos siempre abiertos a explicar a mayor detalle este tipo de temas para lograr una correcta implementación de modelos de prevención de delitos a lo interno de su entidad. Como asesores podemos acercarnos a su institución para conocer su negocio y así, entender adecuadamente sus necesidades y riesgos.