El camino hacia un futuro sostenible a través de las energías renovables en Costa Rica

Roy Ramos Morales

Roy Ramos Morales

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de proteger el medio ambiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, Costa Rica se ha convertido en un verdadero líder en la adopción de energías renovables y en la implementación de políticas sostenibles. A través de una combinación de factores únicos y un compromiso decidido, Costa Rica ha logrado importantes avances en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible en materia de energías amigables con el ambiente.

La visión de Costa Rica, en cuanto a la energía, ha sido fundamental para su éxito en el uso de fuentes renovables. Desde hace décadas, el país ha desarrollado una política energética basada en la diversificación y la promoción de fuentes limpias. En el año 2007, el Gobierno estableció la meta de convertirse en carbono neutral para el año 2021, una ambiciosa meta que demuestra su compromiso con la sostenibilidad, pero que para ser honestos quizás fue demasiado ambiciosa y difícil de alcanzar.

Uno de los mayores logros de Costa Rica ha sido su capacidad para generar electricidad a partir de fuentes renovables. El país se ha aprovechado, en gran medida, de su abundante recurso hídrico, con una amplia red de plantas hidroeléctricas que representan aproximadamente el 80% de su producción de energía. Además, Costa Rica ha invertido en energía eólica y solar, aprovechando su clima tropical y su ubicación geográfica favorable para el desarrollo de estas tecnologías.

En el ámbito de la energía solar, el país cuenta con condiciones geográficas y climáticas favorables para el desarrollo de este tipo de energía, motivo por el cual se ha generado alguna normativa para promover la instalación de paneles solares en hogares y empresas. Además, se ha llevado a cabo la construcción de parques solares a gran escala, que contribuyen significativamente a la generación de electricidad limpia.

Además de sus esfuerzos en la generación de electricidad, Costa Rica también ha impulsado iniciativas para promover el transporte sostenible. El país ha invertido en la expansión de su red de transporte público, fomentando el uso de autobuses y trenes eléctricos. Asimismo, se han implementado incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos, como exenciones fiscales y la instalación de estaciones de carga.

Otras áreas para la producción de energías limpias aún se muestran incipientes, como por ejemplo la regulación en torno a la producción, transporte y utilización del hidrógeno como fuente de energía, el cual podría tener un alto impacto en el transporte masivo de personas, pero donde cada vez se discute con mayor intensidad la temática.

En el ámbito de la compra de energía por parte del Instituto Costarricense de Electricidad a generadores privados, ese instituto recientemente publicó dos convocatorias para la compra de un bloque superior a 100 megavatios de energía solar (entre 2024 y 2025), y en los próximos días se presentará el bloque de energía eólica, de 40 megavatios para 2025, caso en el cual solo participan las empresas que ya cuentan con elegibilidades.

El compromiso de Costa Rica para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, un ambiente de seguridad jurídica para las inversiones locales y extranjeras y el posicionamiento del país como líder mundial en protección del medio ambiente, crea un marco de enormes oportunidades para la inversión privada en la generación de energías limpias.